Hay momentos en que nos ofendemos por las palabras o acciones de otros. No buscamos venganza, y cuando nos lo piden, incluso perdonamos. Pero el rencor persiste. ¿Cómo podemos liberar nuestro corazón de esos impulsos negativos?
El gran líder que sacó al pueblo judío de Egipto, les dio los Diez Mandamientos y los condujo a la frontera de la Tierra Prometida, fue castigado a morir en el desierto solo por haber golpeado la roca. ¿Es justo?